Impulsan producción de Hule Natural en México
Con la publicación del documental “El resurgimiento del guayule, fuente mexicana del hule natural” en sus redes sociales, investigadores del Centro de Investigación de Química Aplicada (CIQA), invitan a empresas interesadas en invertir en el cultivo y procesamiento de la planta del guayule.
Marco Antonio Castillo Campohermoso, investigador del Departamento de Biociencias y Agrotecnología del CIQA, asegura en el documental que se tienen los recursos y herramientas necesarias para reactivar la producción del hule natural a partir del guayule en México.
Esta industria que tuvo su auge a principios del siglo XX en el país, terminó por el interés de Estados Unidos y sus empresas llanteras de la época por controlar la producción del hule natural, lo que llevó a la extinción de la industrialización del guayule en territorio mexicano.
Actualmente, 93% del hule natural se extrae de la planta Hevea brasilienses, que cuenta con un área de cultivo de 10 millones de hectáreas en 40 países, donde los principales productores son Tailandia, Indonesia y Malasia.
A diferencia de la Hevea brasilienses, el guayule tiene mejores rendimientos, ya que al ser una planta silvestre de las zonas desérticas del norte de México y sur de Estados Unidos, tiene mejor resistencia a las altas temperaturas y ofrece mayor eficiencia en tierras consideradas de bajo rendimiento.
Sus usos, de acuerdo con el documental del CIQA, van desde llantas, tintas, pinturas, recubrimientos, cosméticos, dispositivos médicos, fármacos, sabores, fragancias, compósitos, hasta biocombustibles, carbón activado, pellets, ypolímeros epoxi, por mencionar algunos.
El consumo mundial de hule natural es de 34.4 millones de toneladas anuales, incluso, empresas como Nokian Tires, Cooper Tire & Rubber y Bridgestone, están impulsando proyectos a nivel mundial para la producción de hule natural para la fabricación de llantas.
En el desierto de Chihuahua existen alrededor de 9 millones de hectáreas de guayule silvestre, y en la actualidad Marco Antonio Castillo Campohermoso, dirige una investigación para utilizar aguas residuales depuradas para el aprovechamiento del guayule como un cultivo agroindustrial con un potencial de impacto socieconómico para el país.
“Por un lado se estarían aprovechando las aguas residuales que hoy en día tiene un uso casi nulo, y por el otro, se consolidaría al guayule como un cultivo agroindustrial”, comenta el investigador.
La reactivación del cultivo y transformación del guayule en hule natural de forma sustentanble, podría representar un impulso para el desarrollo económico del noreste del país y las comunidades de las zonas desérticas, además de resolver la creciente demanda de alternativas a los plásticos convencionales.
“Actualmente se considera que se tienen todos los elementos, recursos y herramientas necesarias para llevar a cabo esta actividad, donde haya un desarrollo sustentable, integral y económicamente viable, no solo para las comunidades, sino para la gente interesada y los empresarios que quieran llevar a cabo esta actividad”, asegura Castillo Campohermoso en el documental.
Hoy existen 185 proveedores de hule natural en México, pero en la medida en que la guerra global contra los plásticos cobre más fuerza se prevé que la demanda de este tipo de alternativas vaya en aumento.